La etapa 5 es posiblemente una de las más bellas etapas, sino la más bella de la ruta entre Santuarios. En esta etapa nos adentramos en el corazón del Parque Natural de Saja Besaya y pasaremos por parajes singulares y de gran belleza.
Salimos de Saja, siguiendo la carretera de subida al puerto de Palombera hasta la curva denominada Jaya Cruzá. Aquí abandonamos la carretera para subir por una senda entre hayedos que va ascendiendo siguiendo el curso del río Saja, pasando por el famoso Pozo del amo y mucho más arriba, los molinucos del diablo. La ascensión es larga y vamos dejando atrás el bosque para dar paso a los altos pastos donde pasta el ganado en los meses estivales. Las vistas son maravillosas, al frente, más arriba de los verdes pastos, las altas cumbres de la sierra del Cordel.
Sin parar de subir, pasamos por los cantos de la borrica, otro bello paraje ya en las inmediaciones del collado de Sejos.
El Collado de Sejos es la divisoria de aguas de las cabeceras del Saja y del Nansa. No podemos sino pararnos a descansar y contemplar los paisajes desde este paso natural. A nuestros pies se encuentra el valle de Polaciones y nuestro final de etapa.
Descendemos por la pista que nos acerca a las poblaciones de Uznayo y Lombraña, para poco después llegar a Pejanda, en uno de los valles más bonitos y desconocidos de Cantabria, seguramente debido a su aislamiento natural producido por las sierras de Peña Labra y Peña Sagra. Supongo que esta sea la causa por la cual aún conserve toda su belleza en estado puro.
Este es el perfil de la penúltima etapa de la Ruta entre Santuarios:
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